Selecciona tus compañías. Los malos compañeros se tornan presencias inconvenientes en tu vida y te perturban la marcha.
Nadie es tan independiente y pleno que no corra peligro de contaminarse, con aquellos que practican y se complacen en la delincuencia o en la insensatez viciosa.
Sé gentil con los malos y extravagantes, sin embargo,no te inmiscuyas con ellos, con su comportamiento, con sus actitudes y filosofía de vida.
Las enfermedades morales también contagian los incautos que a ellas se aproximan.