viernes, 10 de febrero de 2012

DISCIPLINA (del libro Mies de Amor)

Para llenar la función a que se destina cada cosa, necesita primero de la adaptación que la disciplina impone.
Entiéndase como disciplina, al conjunto de deberes nacidos en el orden impuesto o con sentido.
La verdad misma, para llegar al hombre, es dosificada en cuotas que lo vitalicen.
La luz solar que extiende la vida sobre la tierra, es filtrada y medida, para atender a las necesidades previstas por el Padre Celestial, sin causar daños.
La felicidad del hombre resulta, pues, de la disciplina que éste se impone.
Educación de la voluntad.
Corrección de los actos.
Moderación de la voz.
Dominio de los impulsos.
Orden en las actividades y deberes, manteniendo un alto padrón de respeto y moderación en las tareas naturales.
Recuerda, pues, la expresión del Maestro Jesús:
-"Yo no vine a destruir la ley, sino a hacerla cumplir..."-