martes, 2 de agosto de 2011

REPARACIÓN (Mensaje LXXXIII del libro Vida Feliz)

No temas a tus acusadores cuando estuvieran mintiendo contra ti, y a través de las calumnias, deseen arrastrarte para luchas sin gloria.

Cuando seas acusado, y el hecho sea verdadero, agradece a Dios la oportunidad de repararlo a tiempo, rehabilitándote para tu propio bienestar.
Es siempre mejor recuperarse del error cuando se está con nuestra víctima al alcance.

Toda deuda que se posterga, queda aumentada con la carga de los intereses, por tanto es más penosa para ser rescatada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario