jueves, 5 de enero de 2012

EL HOMBRE JESÚS (Del libro Despierte y sea feliz)


En el proceso de la evolución, cada espíritu desarrolla, etapa tras etapa, determinados valores que son innatos en él.

En una oportunidad perfecciona la inteligencia, en otra el sentimiento, más adelante la aptitud artística, buscando la perfección que sintetiza el logro de todos los bienes intelecto-morales.

Muchas veces, por afligirse al constatar las dificultades que enfrenta y que le impiden avanzar, se estanca, se desanima o se rebela.

La jornada es atrayente y la conquista de las victorias se produce mediante la inversión de los mejores esfuerzos, del interés y del empeño por conseguirlas.

Toda adquisición es el resultado de un afanoso trabajo.

La plenitud, por eso mismo, ubicada en un nivel superior, para ser alcanzada depende del resultado favorable de las realizaciones de las franjas precedentes.

De ese modo, en busca de la armonía proponte el desafío de proseguir con JESÚS, el Modelo ideal de la humanidad, que te aguarda gentilmente.

Joana de Angelis

No hay comentarios:

Publicar un comentario